Para estómagos fuertes.
HAMLET,
WILLIAM SHAKESPEARE.
William Shakespeare es uno de los escritores ingleses más conocidos. Elevado a la categoría de icono pop y rock–star, amigo de Trent Reznor y David Fincher.
Es autor, entre otras, de la novela ¨Romeo & Julieta¨, (Condenada por el Vaticano, por la ola de suicidios adolescentes que causó luego de su publicación) violenta y suicida historia de amor entre dos jóvenes de familias rivales.
En su nueva entrega: ¨Hamlet¨, vuelve a escandalizar con una trama de venganza, locura, violencia, irreverencia y realismo mágico, sus historias nos hablan de personas que están solas en mitad de este mundo caótico y desolador.
En una de las escenas más controversiales, el protagonista entra a la morgue a profanar el cadáver de su propio padre (no olvidemos la admiración del autor por Poe), y a la luz de la luna con una botella de vino en una mano le pregunta a la calavera de su padre; ¨¿Ser o no ser? He ahí el dilema.¨; mezclando así en una sola escena el patetismo, la filosofía, la necrofilia, e incluso la ternura, los temas que más parecer interesarle a Shake-speare (como ha sido nombrado por sus fanáticos).
Grotesco, ultraviolento, pornográfico a veces, leerlo es una experiencia desasosegante y, también, deliciosa.
WILLIAM SHAKESPEARE.
William Shakespeare es uno de los escritores ingleses más conocidos. Elevado a la categoría de icono pop y rock–star, amigo de Trent Reznor y David Fincher.
Es autor, entre otras, de la novela ¨Romeo & Julieta¨, (Condenada por el Vaticano, por la ola de suicidios adolescentes que causó luego de su publicación) violenta y suicida historia de amor entre dos jóvenes de familias rivales.
En su nueva entrega: ¨Hamlet¨, vuelve a escandalizar con una trama de venganza, locura, violencia, irreverencia y realismo mágico, sus historias nos hablan de personas que están solas en mitad de este mundo caótico y desolador.
En una de las escenas más controversiales, el protagonista entra a la morgue a profanar el cadáver de su propio padre (no olvidemos la admiración del autor por Poe), y a la luz de la luna con una botella de vino en una mano le pregunta a la calavera de su padre; ¨¿Ser o no ser? He ahí el dilema.¨; mezclando así en una sola escena el patetismo, la filosofía, la necrofilia, e incluso la ternura, los temas que más parecer interesarle a Shake-speare (como ha sido nombrado por sus fanáticos).
Grotesco, ultraviolento, pornográfico a veces, leerlo es una experiencia desasosegante y, también, deliciosa.